Hoy leí un encabezado en la prensa: "BERTA YA ES FILICIDA", y una sensación de coraje, me invadió, por no tener presente al reportero que escribió ese encabezado, que este día aparece en la prensa y en el cual relata el fallecimiento de un recién nacido, que por nombre llevo Ángel de Jesús.
¿Por qué el coraje?, porque detrás de todo esto existe un drama de la vida que a muchos lectores les ha llamado la atención , a unos por la crudeza de la situación y a otros por el sensacionalismo con que la prensa lo maneja, para tener una nota amarillista y vender periódicos.
Es muy fácil señalar, juzgar, sin tener un verdadero conocimiento de los hechos y sin tener las pruebas, del cómo sucedieron las cosas; juzgar a una mujer por los errores cometidos como mujer, es lo más sencillo en nuestra sociedad, pero nadie juzga ni menciona al hombre que también tuvo su participación en los hechos que originaron esta tragedia.
Ángel de Jesús, fue un recién nacido abandonado a a su suerte, en un predio sin habitar, los vecinos se percataron de ello y dieron aviso a las autoridades, el pequeño fue trasladado de inmediato al hospital para atenderle y salvar su vida; así pasaron más de dos meses en que la lucha de este pequeño guerrero fue del conocimiento de toda la ciudadanía a través de los medios, Ángel de Jesús, libró una gran batalla y superó la etapa crítica de la terapia intensiva, y con el correr de los días se ganó la simpatía del personal médico, de las enfermeras, de los reporteros, de las autoridades encargadas del caso y de la ciudadanía en general.
Cuando quizá se pensó que Ángel de Jesús había superado todo el proceso medico, y que se recuperaría para seguir el trayecto de vida natural, lo sorprendió la muerte y Ángel de Jesús, se dispuso a realizar el viaje hacia el reino de dios, porque por su inocencia tiene un lugar asegurado y quien le puso el nombre no se equivoco y acertó en elegirlo, porque siempre fue así desde el día en que nació y hasta por siempre será un Ángel de Jesús.
De toda esta historia, atrás de ella esta una mujer, quizá joven, que por ignorancia y por los temores inculcados desde el seno paterno, fue orillada a cometer semejante hecho, pero también está un hombre que ha sido parte de todo esto.
Viene a mi mente aquella poesía de sor Juana Inés de la cruz, que dice hombres necios que juzgáis a la mujer sabiendo que la causa son ,de todo su padecer…..
Días después una nueva nota periodística me llama la atención: " mujer detenida por personal de seguridad de un supermercado, motivo: robo de pañales y leche para recién nacido." Dos casos, cada uno con diferentes aristas, pero el motivo el mismo, un recién nacido, producto de un sueño, una ilusión o una dulce locura.
