domingo, 23 de junio de 2013

El buen juez, por su casa empieza….







La vox populi, es sabia y esa sabiduría se trasmite a través de refranes, populares, y respecto al tema a tratar, se aplica aquel que expresa: “el buen juez, por su casa empieza.

Esto viene a colación debido a que en estos días  un asunto que ha sido del conocimiento de la opinión pública nacional y en el cual el actor principal asume el papel de villano,  actor que ha sido presidente del máximo tribunal de la nación, la suprema corte de justicia.

Y es que el ex magistrado  Góngora Pimentel, ha dado la nota, al saberse que la madre de sus dos hijos, estuvo en prisión durante un año, acusada de fraude genérico, por su ex pareja Góngora Pimentel, ya que utilizo la cantidad de dos millones de pesos para la compra de una casa, que debía escriturar a nombre de sus dos hijos, sin embargo no lo hizo así, poniéndola a su nombre.

Esta acción irritó al ex presidente de la suprema corte de justicia y demandó por la vía penal y la madre de sus dos hijos que padecen de autismo, fue sujeta a proceso y salió de la cárcel, gracias a la presión social que al enterarse demandó la excarcelación de la procesada.

Al indagarse más del tema, la opinión pública se entera que el ex presidente, está cumpliendo con su obligación paterna de proporcionar $24,360.00  cantidad irrisoria si se compara con los $350.000.00  de pensión vitalicia que como jubilado de la suprema corte de justica, percibe mensualmente.

Esto pasa en México, y si al título comento que el buen juez por su casa empieza, porque es inconcebible que una persona que posee un gran acervo de conocimientos jurídicos y que se supone debe tener la sensibilidad, como administrador de justicia, como lo fue durante muchos años, es inaudito que proceda y actúe como un individuo carente de equidad y de sensibilidad no solo como juez, sino como hombre justo.

¿Qué decir de un juez en México?, la percepción pública no es de credibilidad, al contrario como los políticos, son sinónimos de corruptelas; si un juez se conduce inequitativamente en los asuntos de su vida personal, que esperar de su actuar en la administración de justicia en los casos ajenos a su persona.

Decepcionante es saber de la conducta de un juez, que si por cierto es un hombre no perfecto, se supone que por su raciocinio y conocimientos se conduce con equidad  y respetuoso de la justicia, no cabe duda que la esencia de un ser humano no lo es el conocimiento sino la formación con valores que lo conduce a actuar con justicia, equidad y respeto hacia sus semejantes.

Qué gran decepción es conocer que un hombre brillante por su carrera judicial, cae avasallado por la flaqueza humana y se comporta con mezquindad, como el clásico macho que contrariado, se deja a la venganza, por habérsele demandado pensión alimenticia para  sus menores hijos por no cumplir con sus responsabilidades de padre, aflorando el rencor y el coraje de su ego, y por ello utilizar sus influencias en el medio y aplicar los hilos judiciales de manera pronta y expedita, en contra de la madre sus hijos.

La conciencia de cada quien es el gran tribunal que aplica la justicia sin pasiones e intromisiones, y a esa no escapa nadie, porque los remite a la pena del repudio personal; triste el final de una vida brillante por la escala de los grandes triunfos personales,  pero que fueron tantos que la altura en demasía, creo el mareo y  la caída ha sido fatal.

 

0 comentarios:

Publicar un comentario