Un obispo de lujo…

 

“Por sus frutos los conoceréis…”   Jesús de Nazaret.

 

Una vez más un alto prelado de la iglesia católica da la nota de escándalo mundial que en nada ayuda a la labor del pontificado del papa Francisco quien se ha caracterizado por su sencillez y ejemplo de humildad.

El obispo de Limburg Alemania,  Franz Peter Tebartz Von Elst, ha resultado ser un obispo de lujo, alejado de la doctrina del catolicismo que Jesús de Nazaret, promoviera en su paso por este mundo hace mas dos mil años.

Este alto prelado de la iglesia católica en Alemania ha presentado su renuncia debido a que el papa francisco le ha conminado prácticamente a tomar esa determinación debido a que dispuso de cerca de 31 millones de euros para la construcción de la residencia del obispado en la ciudad de Limburg, y no solo ese gasto excesivo en la construcción sino también en la adquisición de los accesorios como una tina de baño valuada en 15 mil euros y la disposición de un nuevo jardín con un costo de 783 mil euros.

Estos dispendios, boato que no va acorde a lo que se predica ante la grey católica, que es la humildad, sencillez, obediencia y los votos de pobreza que todo sacerdote al ordenarse debe hacer para ejercer su apostolado  y predicar con el ejemplo tal y como lo indican los mandatos de la iglesia católica.

El obispo Franz Peter, al inicio de su obispado en la ciudad de Limburg, en el año de 2007 nombrado por el Papa Benedicto XVI, se dedico a criticar acremente los lujos dentro de la iglesia, “siempre hablaba de la humildad en que debe vivir la iglesia católica, la cual debe compartir sus bienes con el prójimo, particularmente con los más necesitados y sobretodo no despilfarrar el dinero”. Estas aseveraciones según los comentarios de varios de sus feligreses.

La develación de la forma de vivir del alto prelado y de sus gustos por los lujos, se da por un viaje al país de la India que realizo para “bendecir a los pobres de ese país”, el viaje lo hizo en línea aérea de primera clase, por lo cual fue criticado y posteriormente se dan a conocer los altos costos de la construcción de la residencia del obispado, publicándose fotografías del mismo en autos de lujo.

Quizá esto último no tenga significación alguna, pero lo los recursos empleados en la construcción de la residencia y de sus accesorios denota el gusto del prelado por la vida mundana, las riquezas y el gusto por el buen vivir.

Mientras en el mundo millones de seres humanos se mueren de hambre, millones de padres y madres de familia no tienen trabajo que les permita la subsistencia de sus familias, millones de seres humanos sufren de carencia económicas y llevados por su fe, acuden a la iglesia pidiendo alivio a sus necesidades básicas.

Millones de personas en el mundo sufren la decepción de sus malos gobiernos y se refugian en sus creencias y quienes profesan cualquier religión acuden en busca de ayuda moral para paliar sus penas y sus carencias.

Mientras tantos cuantos sacerdotes, cuantos obispos, cuantos cardenales, están viviendo una vida de lujo, de boato, alejados de la doctrina fundamental de la iglesia católica, traicionándola y engañando a la feligresía creyente.

El papa Francisco ha dicho “vivir la fe misionera y reforzar la identidad del creyente es la misión de la iglesia católica”, pero al parecer esto es letra muerta para muchos sacerdotes que traicionan a su iglesia y a sus seguidores.

Las sandalias del pescador, han sido cambiadas por muchos sacerdotes  por un auto de lujo, por ostentaciones, por excesos. En México también tenemos ejemplos de obispos que participan y gustan de las delicias de la vida mundana.

Es válido comentar que también existen sus honrosas excepciones que también hay sacerdotes, y obispos que hacen de su encargo una misión de apostolado y reciben la gratitud y la admiración de su grey como recompensa a sus ejemplos de humildad y de ayuda a sus prójimos.

“De todo hay en la viña” del señor expresa una frase de vox populi, y vaya que así lo es. El Papa francisco tiene una gran tarea por delante, ojala muchos de sus ministros sigan su ejemplo y no continúen desprestigiando con sus acciones a la iglesia católica.