lunes, 22 de septiembre de 2014

“ODILE” Y LA INCONCIENCIA SOCIAL…









Los días 14 y 15 de septiembre de 2014 la furia de la naturaleza convertida en huracán y con el nombre de “Odile” azotó a los cabos y la paz, las poblaciones que sufrieron una gran devastación por la fuerza huracanada de los vientos que nos hizo pagar con su presencia, los agravios que como humanidad le hemos infringido.
Territorios  de gran afluencia turística, quienes presenciaron y padecieron la furia desencadenada de la naturaleza y así una vez más una parte de nuestro país sufre los estragos naturales y las autoridades locales y federales se aprestan para restablecer las actividades normales que sin duda llevaran mucho tiempo y vastos recursos económicos.
La gravedad de los hechos de la naturaleza pasa a segundo término cuando se presentan acciones deleznables realizadas por un sector de la población que en su afán de obtener artículos de primera necesidad, efectuaron saqueos en establecimientos comerciales, dando paso así a una conducta alejada de los valores que una sociedad debe practicar no solo en tiempos de normalidad,  sino con más énfasis en tiempos en que la población requiere de orden, organización y de responsabilidad social.
Una vez más ha quedado de manifiesto las conductas tergiversadas de individuos que desfogan sus irracionalidades y que han dejado constancia de un criterio equivocado que tienen muchos países  de nosotros los mexicanos. Calificando con ese solo hecho no solo a esos malos mexicanos, sino a todos los habitantes de baja california y por ende a todos los mexicanos y obvio no todos son como estos individuos.
¿Que los obligó a comportarse de esa manera?, seguramente la avaricia y la pobreza de valores, y no se debe señalar solo a quienes carecen de recursos económicos o de estudios, porque se ha comentado que también participaron en estos saqueos personas con posibilidades económicas que en sus vehículos se llevaron artículos electrónicos y no artículos comestibles.
Grave lo ocurrido, y esto debe ser un gran llamado para nuestras autoridades, que en su afán de quedar bien y no complicar sus fines políticos, dejan hacer y pasar sin aplicar las leyes, que se han creado para establecer un orden social y aplicar plena justicia.
Nuestras autoridades deben aplicar la ley y sancionar aquellos que participaron en estos deleznables actos, el no hacerlo, implica el reconocimiento de conductas ilegales que nos llevaran tarde que temprano a la arbitrariedad social.
Con estos actos ya se están manifestando las primeras reacciones sociales y una de ellas es no solidarizarse con el pueblo de baja california al no mandar ayuda de parte de la sociedad mexicana que es noble y que siempre aporta, pero que en esta ocasión ha decidido castigar.
Quienes detentan el poder deben analizar muy seriamente estos actos, que sin duda de no actuar con apego a las leyes, serán conductas repetidas en otras situaciones de emergencia por desastres naturales.

México no es un país de bárbaros, México es un país de hombres y mujeres que respetan el orden y requieren de tranquilidad y paz, pero sobretodo de autoridades responsables y HONESTAS, las autoridades en turno federales, estatales y municipales tienen la palabra….

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