jueves, 30 de octubre de 2014

¿Solo por ser mujer?









“Hombres necios que acusáis
A la mujer sin razón,
Sin ver que sois la ocasión
De lo mismo que culpáis.
(Sor Juana Inés de la Cruz.)


En estos días me ha llamado la atención dos hechos acaecidos en países del medio oriente, el primero la muerte por lapidación de una mujer acusada de adulterio en la provincia de Hama en el centro de Siria y el segundo la muerte  en la horca de una mujer Iraní. Ambas “ajusticiadas” por leyes aplicadas con severidad y agregaría con saña y misoginia.
Pero estos hechos no solo se suscitan en esos países, sino que se generalizan en todas partes de nuestro planeta, donde la mujer, a pesar de las grandes y múltiples campañas a favor de la equidad de género, siguen siendo vejadas, lastimadas, pero lo que es mas ultrajadas en sus personas y arrebatadas con violencia sus vidas, solo por el hecho de ser mujer.
Con relación a la mujer lapidada, me remonta al hecho bíblico, en el que Jesúsde Nazaret  intervino ante la turba que pretendía lapidar a una mujer acusada de adulterio, y con gran sabiduría esgrimió un argumento devastador. “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.
El otro caso,  la mujer que fue sentenciada a morir en la horca, por haber defendido su vida y honor al no permitir ser mancillada por un hombre, no obtuvo el perdón de los familiares del occiso  funcionario de gobierno y la sentencia se cumplió.
A diferencia del caso de un hombre deportista de Sudáfrica, Oscar Pistorius,  que asesinó a su novia  Reeva Steenkamp modelo de profesión y su defensa legal argumentó que por equivocación y miedo cometió el feminicidio y ha sido sentenciado a 5 años de prisión, mismos que habrá de compurgar  10 meses en prisión y los cuatro años dos meses bajo arresto domiciliario. En Sudáfrica  una mujer muere asesinada cada ocho horas.
Y  todos los días nos enteramos de más mujeres que sufren el abuso de hombres que han olvidado que su procedencia  a este mundo, a través de la concepción de un ser maravilloso: una MUJER, y que hay que respetarla, protegerla, motivarla, apoyarla, comprenderla.
Es increíble que en pleno siglo XXI, sigamos enterándonos de hechos como en el medioevo, hechos de barbarie y de sin razón, porque el haber nacido con condición de mujer, no demerita a un ser humano que tiene por natura derechos de libertad, de expresión, de pensamiento y de dignidad.
En lo personal una mujer es un ser excelso  de la naturaleza, que prodiga  vida, delicadeza, armonía y amor. Toda mujer merece por parte de todo hombre respeto, admiración y sobre todo agradecimiento por ser generadora de vida.
Falta mucho para reivindicar a las mujeres, a pesar de todos los esfuerzos por alcanzar la equidad de género, falta un gran camino de recorrer para alcanzar la plenitud del respeto a la dignidad del ser MUJER:





0 comentarios:

Publicar un comentario